viernes, 7 de agosto de 2009

ADELGAZAR SI ES POSIBLE... Y SIN COMPLICACIONES

ADELGAZAR SI ES POSIBLE
(Documento en construcción)

Yo personalmente he sufrido los problemas relacionados con el sobrepeso, así como los cambios relacionados con el metabolismo. Además, también he buscado soluciones de todo tipo, muchas de ellas inútiles porque no atacan la raíz del problema.

Sin embargo, encontré una solución efectiva, sin medicamentos extraños, sin someterme a cirugías invasivas ni a cuentos reforzados. Se basa en sentido común apoyado en evidencia científica claramente expuesta. ¡Sencillo!... basta asumir actitudes frente al problema para aplicar esta solución.



Voy a proceder a indicar "la receta mágica" que me ha llevado a mí y a varios cientos de personas en Colombia a llevar una mejor calidad de vida , regulando el metabolismo y tomando control frente a la obesidad (en cualquiera de sus manifestaciones) y todos los efectos colaterales.

Antes de comenzar quiero hacer varias recomendacines:
*. TODO lo que voy a decir tiene sólidas bases científicas y están sustentadas en casos comprobables, así que a partir de este momento deben poner la mente en blanco y no "cuestionar" las recomendaciones dado que en la red, en las revistas y en la vida diaria hay varios "mitos y leyendas" frente a la obesidad y todos pregonan ser "la panacea" (este método no lo es pero sin duda se acerca... y lo digo por experiencia personal frente a otros métodos que usé con poco o ningún éxito).
*. DEBEN seguir al pie de la letra las recomendaciones sin discusión. Al menos mientras que uds ven resultados plausibles. hay que dar tiempo al tiempo: "Roma no se construyó en un día".

Sin más preámbulos voy a comenzar. Cabe anotar que voy a usar un tipo de narración sencillo. Vamos aclarando varios "mitos y leyendas urbanas" sobre la comida:
1. Dejar de comer... adelgaza. FALSO no es del todo cierto porque al dejar de comer causamos reacciones bioquímicas que influyen en la composición del cuerpo y aún cuando vemos disminución en el peso, esto se debe no a pérdida de grasa sino de masa muscular de forma acelerada, y por eso vemos gente delgada sin tono muscuilar, con músculos fofos e incluso con tendencia a distrofias musculares.
2. La báscula es el mejor indicador para controlar el peso. FALSO La báscula nos indica cantidad de masa pero no necesariamente (salvo algunas muy sofisticadas) muestran realmente cuánto de ese peso es músculo, grasa o líquido. Además lo que marca la báscula está intimamente ligado a algunas reacciones del cuerpo, p.ej. si se está estreñido va a marcar un mayor peso, en el caso de la mujeres cuando están mestruando marcan un mayor peso, o cuando se va al gimnasio algunas veces la báscula nos engaña porque con el ejercicio se pierde grasa pero se gana masa muscular y esa masa CUENTA en la báscula.

Hay que tener cuidado con las dietas, sobretodo en esta época en que estamos sobresaturados de información (no toda verificable o comprobable) porque una mala diete trae consecuencias funestas en el corto y mediano plazo: primero crea desbalance en el cuerpo, incluso descompensación nutricional, afecta la masa muscular e inclusive, provoca una desaceleracion del metabolismo BASAL del cuerpo; esto significa que aún cuando se coma muy poco seguirá egordando debido a que el cuerpo ralentiza al máximo el desgaste calórico y TODO lo convierte en reservas.
Entendámoslo con un ejemplo ilustrativo: el hígado, el principal regulador del metabolismo, es como un cajero de banco bastante eficiente que hace auditoría y arqueo cada 24 horas. El sabe realmente cuáles son las necesidades nutricionales del cuerpo y al cabo de 24 hrs hace un balance de cuanto ingresó (ingestión) y cuanto se gastó, y los sobrantes de energía los va administrar de forma muy eficaz creando inversiones para el corto y el largo plazo.
Esas inversiones primero se traducen en glucógeno en el hígado (y poco a poco se va saturando este órgano) e incluso se va a glucógenno en los músculos (pérdida de tono y aumento del grado de "qué tan fofo" quedan).
Estas inversiones no son eternas porque tienen límite en cuanto a la cantidad, pero como el hígado es un tenaz para los balances, negocia con los adipositos la forma de crear CDTs ... acumulando esa "GANANCIA" en las células grasas (tóquense esos CDTS creados uno a uno por nuestros malos hábitos, ... espeluznante, pero cierto).
Pues... sí que los únicos culpables de esas inversiones en grasa hemos sido nosotros, talvez por nuestra inconciencia frente al problema. Nos hemos olvidado de aquella frase de Hipócrates "que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento" y caímos en esta otra frase "somos lo que comemos".

Dejemos este punto hasta aquí y abramos otro frente de discusión. El problema con el círculo vicioso de la obesidad tiene que ver con el control del volumen y con esquemas de compensación. Dios nos dió una excelente máquina en nuestro cuerpo y todos los órganos del mismo nos soprenden siempre.
Tal es el caso del estómago, un órgano compuesto por un tejido elástico que en su tamaño normal es poco más grande que un puño cerrado pero que es capaz de ensancharse tanto como sea el volumen de comida que se va a recibir, garantizando almacenaje a todo ese alimento mientras se digiere. Una vez digerido, paulatinamente vuelve a su tamaño normal.
Pero, y este es el problema, nosotros no sabemos controlar estos tiempos de respuesta y atiborramos constantemente de comida a nuestro cuerpo, porque como no esperamos que el estómago vuelva a su tamaño , una vez ingerimos una porción normal de alimento puede que queden espacios vacios que dan una falsa sensación de hambre que condiciona la ingesta de más comida para cubrir el espacio y "sentirse lleno".
Esto está grabado en nostros desde pequeños y lo hacemos de forma inconsciente.
Entendamos qué sucede: en el cerebro tenemos dos centros que llameremos A (centro del hambre) y B (centro de la saciedad). Cuando el cuerpo requiere energía enciende el punto A e inicia un programa automático que al cabo de 20 minutos encenderá la señal B haciendo que cese la sensación de hambre. Pero desde niños hemos condicionado a otros factores "la saciedad" y se dan casos de exceso de velocidad al comer que hace que en 20mins la cantidad de comida ingerida sea excesiva (p.ej. en un asado o en un paseo con viandas ricas), o casos en los cuales estamos mezclando la comida con otras actividades reforzando nuestra programación neurolingüística de la ingesta obligada al hacer dicha actividad (p.ej. comer maiz o dulces al ver una película, almorzar o cenar al ver TV, etc).
Estos hábitos ya están grabados en el subconsciente y hacen que se disparen reacciones automáticas sin que tengamos control de ello (no es que no seamos tan machos para no manejarlas sino que no se necesita la mera fuerza de voluntad).
Pero debe haber soluciones para controlar el volumen del estómago... ¡claro!... si buscamos en la red hay varias y de todos los pelambres... muchas de ellas soluciones invasivas que atacan el efecto pero no la causa... o no han oido hablar de la banda gástrica, o el balón gástrico o el bypass gásrico... soluciones inmeditatistas que no dan garantía a futuro salvo que se someta el paciente a rigurosas dietas complementarias que además descompensan el cuerpo.

Bueno, en este punto dejamos abierto otro paréntesis, para enunciar aspectos ya más de tipo hormonal y enzimático propios del metabolismo.
TODO lo que se consume en la comida se traduce en energía que al interior del cuerpo se traduce e Glucosa, carbohidratos, etc. Cuando hay un exceso de azúcares o carbohidratos en la sangre se disparan alarmas porque el azúcar es un cristal que en exceso puede rasgar los capilares y crear serios problemas de circulación.
Cuando la alarma se dispara, el páncreas ordena el suministro de insulina en proporción al exceso detectado para contrarrestarlo y seguir funcionado el cuerpo. El problema es que si disparamos constantemente esas alarmas y usamos esta arma, llegará el momento en que el cuerpo se vuelve insulinoresistente lo que provoca cuadros agudos de diabetes o enfermedades similares.
Imaginemos a la insulina como una llave que debe encajar en la cerradura formada por el exceso de grasa... si yo pruebo y pruebo constantemente esa llave inescrupulosamente termino por limar alguno de sus puntos y cada vez va ser menos efectiva en cerrar esta cerradura. Por eso hay que tener cuidado con los llamados "picos de glicemia" porque estos generan picos de insulina con todo lo que ya mencioné anteriormente.
Lo malo es que no somos conscientes de esos picos que a diario vamos generando y "de repente" nos vemos enfermos (diabetes, arterioesclerosis, etc).
Hay que controlar la carga glicémica de los alimentos ( y repito controlar, no eliminar. Yo no puedo decirles quiten algo porque no soy médico... pero si dar ciertas luces para cuando consulten a algún endocrinólogo).
Es mejor consumir alimentos de baja carga glicémica porque no van a generar picos de glicemia que generan picos de insulina que a su vez generarán picos de hambre que nos llevan de nuevo al ciclo.
Es por eso que es mejor consumir carbohidratos integrales y azúcares no refinados porque su abosorción en el cuerpo va a ser más lenta y al ser lenta no generaran picos de azúcar en la sangre, controlando no solo a nuestro páncreas sino a esa ansiedad de seguir comiendo.
Veamos un ejemplo: si uds van y compran una bolsa de pan blandito (hecho con harina refinada) recién salido del horno, y se comen uno, inmeditamente sde disparan sensaciones que incluso los llevan a antojarse de comer otro y otro inconscientemente. Pero si ese mismo pan está hecho con harina integral,... seguramente no se disparan esas sensaciones porque los carbohidratos integrales no llegan casi de inmediato a la sangre y no generan los desórdenes... eso evita "antojarse" y atiborrarse de comida.

Bueno, ya vemos cómo van encajando los diferentes aspectos relacionados con este método de alimentación inteligente, que busca regular nuestro metabolismo basal y segurmante debemos aumentar la velocidad de nuestro metabolismo para garantizar el desgaste adecuado. Por eso debemos complementar esta consciencia alimentaria con un aumento en la actividad física diaria, y no me refiero precisamente a matricularme en un gimnasio para ir a "matarse" haciendo ejercicio sino a elaborar un plan adecuado con su entrenador, que garantice desgaste de grasa sin afectar el cuerpo, porque seguramente usted puede que sea como fui yo... un sedentario o un deportista de fin de semana, y eso es un factor de riesgo porque no se puede pasar de actividad 0 a actividad 100 intempestivamente.
Me refiero a caminar más al día, usar al máximo escaleras y no elevadores, a organizar un plan diario que implique mínimo 45 minutos de actividad organizada, para ir creando el hábito del ejercicio y contrarrestrar toda la programación que hemos llevado por muchos años. Y es que estos programas son complejos y arraigados y debemos esforzarnos por depurarlos implantando los nuevos hábitos.

Hasta aquí vamos, mientras se recopila toda la información adicional de este método de manera que se entienda de la mejor forma posible. Esto hará que este documento acreciente su contenido constantemente.

Mientras tanto los invito a ustedes a que asuman el reto y a que consulten especialistas. Yo lo hice y consulté con éxito a la Dra. Rosalinda Pereira de Rangel, en la Clínica Rangel Pereira de Bogotá (http://www.clinicarangelpereira.com/). Todo lo que yo he dicho lo aprendí allí, y falta mucho más que ustedes por su cuenta deben aprender y tomar.


¡Animo, adelgazar sí es posible!

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