Muchas veces en la vida nos suceden cosas que en su momento nos marcan, de manera positiva o negativa, y sin embargo pasan a un segundo plano rápidamente y al reenfocarnos en nuevas actividades dejamos pasar todo lo sucedido como si al hacerlo estuvieramos dando por sentado que todo quedó aclarado y que se puede seguir sin más ni más.
Pero es un error..., un error que puede que nos cuesta bastante encontrar y a lo mejor aún más en solventar. Dejar capítulos abiertos o a medio cerrar puede pasarnos cuenta de cobro más adelante porque quedan cosas latentes que en el momento menos pensado aparecen... y créanme que cuando eso pasa ... el enredo mental es complicado.
Realmente no sabemos qué tanto hemos influenciado a los demás, hasta que no aclaramos con ellos todos los puntos. Las relaciones que terminan, las amistades que se alejan, los negocios deshechos, etc. y se encuentran cosas interesantes,... yo lo sé porque últimamente lo he vivido... con muchas personas. Hacer esa introspección permite saber muchos aspectos desconocidos de nuestra personalidad e incluso saber qué piensan realmente los demás. Inclusive,... a veces en las relaciones de pareja no nos decimos todo y solo tiempo después o en el instante mismo de la ruptura nos enteramos de muchas cosas que si a lo mejor hubieran sido habladas con anterioridad toda la relación hubiera funcionado mejor... quizás.
Hacer catarsis oxigena el alma... y seguramente nos purifica. Nos permite hacer un balance entre el DHARMA y el KARMA. Nos acrecienta el CHI. Nos permite asimilar mejor el PRANA. Tanta sabiduría existente y tanta necedad latente confluyen para que en nuestra vida ocurran cosas y nosotros nos encargamos de filtrar, manipular y cernir... y muchas veces dejamos de lado potenciales tesoros... por culpa meramente de las circunstancias.
Yo considero esto ahora como una terapia... pues, créanlo o no, en poco tiempo puede conocerse a sí mismo más que lo que lo había hecho toda la vida..., simplemente tratando de ver más allá de lo evidente y cerrando capítulos... conociendo esos aspectos que los demás en su momento no nos dijeron o no quisimos que nos lo dijeran. Eso es muy liberador... aunque con cierto matiz terrorífico porque no sabemos con qué podremos encontrarnos en ese camino...
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